viernes, 28 de febrero de 2014

Tarta de boniato y limón



Esta es una tarta muy sencilla, que se hace enseguida.
Casi lo más que se tarda, es en rallar el boniato.
Los boniatos, o batatas, son unos tubérculos parecidos a las patatas, pero con la pulpa dulce, de color que va desde el blanco hasta el rojo.
Las propiedades nutricionales de la batata son similares a los de la patata, pero con más hidratos de carbono, compuestos por almidones complejos y azúcares, los que le proporcionan su característico sabor dulce.
Por esto, en esta receta, he sustituido parte de la cantidad de azúcar prevista por la misma cantidad de boniato rallado.

Estos han sido los ingredientes:
- 1 yogur de soja natural (lo puedes poner de limón)
- 1 medida del vasito del yogur de azúcar.
- La misma media de boniato rallado fino.
- 2 medidas de harina de trigo normal
- 1 medida de harina de trigo integral
- 1 medida de aceite de girasol, o maiz, o cualquiera de sabor neutro.
- 1 medida de zumo de limón. Yo he utilizado el zumo de 1 limón y lo he completado con agua.
- 2 cucharaditas de levadura Royal
- 1 cucharadita de bicarbonato

La preparación no puede ser más sencilla: Mezclar todos los ingredientes y echar la masa en un molde enharinado.
He precalentado el horno 10 minutos antes, y luego lo he puesto durante 40 minutos a 180º.
Para la cobertura, he puesto mermelada de frambuesa, que me quedaba un poquito en el frasco y asi la terminaba, pero puedes poner la mermelada que más te guste.
Mis hijos no han podido esperar ni a que se enfriara, para comerselo.
Este ya no llega a mañana....
:(

lunes, 24 de febrero de 2014

Bizcocho de chocolate

El bizcocho de chocolate de toda la vida, vegano, por supuesto, y con alguna variación:
Ingredientes:
1 taza de leche de soja
1 taza de agua
2 tazas de azúcar moreno
1 taza de harina de avena integral
1 taza y 1/2 de harina de trigo integral
1/2 taza de maicena
1 taza de aceite de girasol
1 taza de copos de avena
2 cucharaditas de levadura Royal
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharadas de cacao en polvo Valor
Para adornar: azúcar glass
Mezclar todos los ingredientes con la batidora, verter en un molde engrasado, y al horno 40 minutos a 180 grados. Una vez fuera y enfriado un poquito, espolvorear con azúcar glass.
Me encantan estas recetas sencillas :D
...
 

Pescokara al horno con veganesa



Ingredientes
·         200 gr. de okara de soja (lo que sobra de hacer 1 libro de leche de soja)
·         ½ taza de soja texturizada
·         1/ 2 cebolla
·         1 diente de ajo
·         1 cucharada de perejil picado
·         Dos o tres setas shitake (si no tienes, vale también champiñón)
·         ½ taza de copos de avena
·         2 cucharadas de maicena
·         2 o 3 cucharadas de tomate triturado (o salsa de tomate hecha)
·         1 chorrito de salsa de soja oscura
·         Un puñado de alga wakame
·         Un puñado algo más pequeño de alga lechuga de mar
·         Un puñado de alga nori en copos
·         2 hojas de alga nori (para sushi)
·         Para pintar las hojas de nori: ½ taza de agua, 1 cucharadita de maicena
·         Aceite, sal, pimienta

Veganesa
1 taza de aceite de girasol o maíz
1/2 taza de leche de soja sin azúcar
1 cucharadita de levadura nutricional
Zumo de 1/ 2 limón
Sal
1/2 cucharadita de The Vegg o 1 pizca de sal Kala Namak

 Preparación
Haremos primero nuestra veganesa, para dejarla que repose un poco mientras hacemos el pescokara. Ponemos en el vaso de la batidora el aceite, la leche de soja, la levadura nutricional, el zumo de limón y la sal. Si tienes The Vegg, lo pones junto al resto de ingredientes, para batirlo todo junto. Si lo que tienes es la Kala Namak, se echa al final, cuando ya está cuajada la veganesa. Si no tienes ni lo uno ni lo otro, no importa. Estos dos productos son los que le dan sabor a huevo, pero la levadura nutricional también le da un sabor muy rico. Puedes añadirle una pizca de pimienta o ajo molido, esto es opcional.

Ahora nos liamos con nuestro pescokara:


  1.   Poner a remojo los copos de avena, con el agua justa para que se cubra
  2.   Poner a remojo las algas wakame y lechuga de mar, mejor con agua caliente, que se remojan antes.
  3.  Trocear la cebolla, el ajo y las setas en trocitos chiquititos. Rehogar en un wok hasta que se ponga blandita la cebolla. Un par de minutos
  4.  Rehogar la soja texturizada, sin remojar, hasta que se empiece a dorar un poco. Añade más aceite si ves que se necesita. 2 o 3 minutos
  5.  Añade la okara y dale unas cuantas vueltas, 3 o 4 minutos.
  6.  Echa las algas remojadas y remueve. 1 minuto más.
  7.  Añade la avena, el tomate triturado, la maicena diluida en un poquito de agua y la salsa de soja. Dale unas cuantas vueltas hasta que consigas una pasta consistente, bien ligada. Esto son unos 2 o 3 minutos más. Retira del fuego.
  8.  En una sartén sin aceite, tuesta los copos de alga nori, hasta que empiecen a desprender un buen olor. Añádelos a la masa y revuelve bien.
  9.   Coge una de las hojas de nori para sushi y pon en el centro la mitad de la masa. Pinta con un poco de maicena diluida en agua los bordes laterales y cierra el rollo. Lo mismo con el resto de la masa y la otra hoja de nori.
  10.  Ponlo dentro de una bolsa de asar, y hornea a fuego medio (180 grados) durante 20-25 minutos.


Una vez pasado el tiempo, saca los pescokaras del horno, y deja que se enfríen un poquito. Lonchealos y sírvelos con la veganesa. Te aseguro que no quedará ni rastro en el plato. No será la última vez que haga esta receta. 



The Vegg


The vegg
Este es un nuevo producto especial para veganos. Con él puedes hacer yemas de huevo perfectas, tanto que un no vegano no sabría distinguir si es o no es una yema de verdad. Yo la utilizo para darle sabor y color a huevo en las veganesas, y también para tortillas. Como todos estos productos, podría parecer un poco caro, pero cunde muchisimo y al final sale a cuenta. La cantidad de yemas que puedes hacer con un paquete no te sale mucho más caro que comprar la misma cantidad de huevos.  Con la ventaja para las gallinas y los pollitos, de que ellos van a salir indemnes de tu plato.
Puedes visitar la página de este producto, AQUI







Sal negra del Himalaya o Kala Malak
Sal Kala Namak o Sal negra del Himalaya

Es una sal muy particular, de color rosado o morado, con una gran cantidad de elementos sulforosos que le dan un olor y un sabor muy similar al huevo. Se echa siempre al final de las cocciones, ya en frío, puesto que con el calor pierde mucho aroma y se queda como una sal normal. Es perfecta para añadirla a una veganesa, ya que le da ese sabor y olor a yema de huevo cruda tan caracteristica de la mayonesa normal, que te hace olvidar que estás tomando un alimento sin huevo. También se puede añadir a las tortillas con harina de garbanzo, con el mismo objetivo. Para cualquier cosa que necesites que sepa a huevo, añade Kala Malak y como por arte de magia, tu cerebro y tu paladar pensarán que estás tomando huevo de verdad. Es un poquito cara, pero se necesita muy poquita cantidad para dar el sabor justo, y como solo se usa para las recetas con "huevos", puede durarte mucho tiempo.
Puedes saber mas sobre esta sal AQUI

Estos dos productos los puedes adquirir en tiendas veganas. En Madrid yo suelo ir a Planeta Vegano

domingo, 23 de febrero de 2014

Queso de okara y avena al pimentón


Llevo siendo vegana desde hace ya más de un año, tras 9 años de vegetariana, cuando completaba mi dieta con queso como segundo plato. Desde entonces, no he vuelto a comerlo, y confieso que lo echo de menos. No me importa, las vacas tienen mucho más que perder que yo, si como queso hecho con la leche destinada a sus terneritos, pero no les va a hacer daño si encuentro un alimento que me recuerde al queso, sin serlo.
Probé a hacer un queso vegano de anacardos al principio de mi veganismo, pero el resultado, aunque bueno, no me convenció del todo. Yo creo que fue el agar-agar, aún no he conseguido manejarme bien con este producto. He vuelto a hacer otras dos veces sendos intentos de quesos veganos, pero no hubo forma. Uno me quedó como un paté (de sabor rico, pero nada que ver con el queso), y el otro creo que terminó en la basura.
Por mi cumpleaños me regalaron la sojamatic, y ahora tomamos la leche de soja hecha en casa. Como consumimos cerca de un litro diario de leche, eso supone que genero casi a diario una cantidad importante de okara.
La okara es el residuo sólido que queda de hacer la leche de soja, y es muy nutritivo. Contiene una buena cantidad de proteínas, fibra y vitaminas, y es muy versátil.
Con ella se pueden hacer multitud de productos, desde croquetas, hamburguesas, galletas, pasteles, etc. Pensé que sería un buen ingrediente para hacer un queso vegano. Y, efectivamente, ha salido un buen queso vegano. Estoy muy satisfecha con el resultado, tanto en textura como en sabor. Está riquísimo, y además, funde en caliente, cosa ideal para usarlo en las pizzas.
Quería un buen queso vegano, y este es un buen queso vegano. 
Esta vez si.


Ingredientes:
200 gr. de okara
½ taza de copos de avena
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de levadura nutricional
Zumo de ½ limón
½ taza de aceite de girasol
½ taza de agua
2 cucharadas de fécula de patata
2 cucharaditas de carragenato
½ cucharadita de miso

Para untar el molde:
Una cucharadita de aceite
Pimentón dulce

Procedimiento:

Poner los copos de avena a remojar, con el agua justa para cubrirla, durante un rato.
Mezclar la okara, la sal, la levadura nutricional, el zumo de limón, el aceite y la avena remojada. Añadir la fécula de patata y el carragenato diluidos en la media taza de agua. Batirlo con la batidora y llevarlo al fuego, a temperatura mediana, durante unos 10 minutos.
Hay que batirlo todo muy bien, de manera que quede una crema muy fina. Está bastante espesa, hay que remover bien la batidora.
Una vez batido todo, retirar del fuego, y antes de verterlo en el molde, deshacer el miso en una cucharada de agua y añadir; volver a batir. Probar y rectificar de sal si es necesario.
Untar un molde con un poco de aceite, extenderlo con un papel de cocina, y espolvorear el pimentón, de forma que cubra todo el molde.
Echar la masa, y dejar enfriar en la nevera al menos 2 o 3 horas, a poder ser un poco más. Durante toda la noche sería ideal.
Si quieres que el queso adquiera un mejor sabor, déjalo curar al menos 2 ó 3 días. El miso hace maravillas en los quesos veganos.