lunes, 27 de enero de 2014

Croquetas de okara y yuba

De la leche de soja que hice el otro día para hacer mi yuba, salió la okara con la que hice la sobrasada, guardé un poco en el congelador, y dejé otro poco fuera, a la espera de encontrarle más usos. Ese día ha sido hoy, y con la okara y los trocitos que se me desmenuzaron de la yuba al ajillo, he hecho estas croquetas.

Me han salido 26, y han volado de la mesa. Llevan:
1 trozo de puerro (como 10 cm.), cortado en trocitos pequeños.
2 cucharadas soperas colmadas de okara
4 cucharadas de harina
1 cucharadita de caldo de verduras en polvo
1 litro (aprox) de agua caliente
Sal, aceite.
El procedimiento es el habitual para hacer la masa de las croquetas. En el wok, he calentado el aceite y he pochado un poco el puerro. Luego le he echado la okara y la he rehogado durante unos 3-4 minutos. He puesto el caldo de verduras y otro para de vueltas. He añadido la harina y la he tostado un poco, otros 2 o 3 minutos más. He ido rectificando de aceite para que no quedara muy seca. Por último, he añadido el agua caliente y he removido hasta conseguir una pasta consistente, ni muy clara ni demasiado espesa. Más o menos como la de la foto:
Después he ido formando las croquetas, que las he hecho redondas, pasandolas primero por harina, luego por una mezcla de harina de tempura y agua, y por último por una mezcla de pan rallado, ajo en polvo, perejil en polvo, harina de maiz y copos de avena.
Por último, todos nos hemos sentido felices de comer estas croquetas, incluso el plato.
Y de primero, brócoli al vapor con sal de hierbas y aceite de oliva.
Cenita rica, rica, rica...y divertida

Nudos de Yuba al ajillo

Ahora que he descubierto la yuba ya no puedo prescindir de ella.
Ha resultado ser un sustituto del pollo, perfecto.
Dependiendo de su presentación en seco, haremos unos platos u otros.
En esta ocasión, he optado por la yuba en su presentación de nudos:
Yo la he comprado en Madrid, en el supermercado oriental de Principe Pio, por ahora no la he encontrado en ningún otro sitio más, aunque es cierto que tampoco me he puesto a buscar más lugares donde la vendan, porque me viene muy bien comprar allí todo lo que necesito.

Para hacer este sencillo plato necesitaremos:
- 1 paquete de nudos de yuba
- 1 paquete de sazonador para pollo
- Aceite de oliva
- Ajo
- Zumo de limón
- Sal.
En primer lugar, el día anterior, tenemos que poner a remojo la yuba en una olla con sal y agua bien caliente, a poder ser hirviendo, y dejarla que se rehidrate toda la noche.
Al día siguiente, escurrir el líquido y echarle el sazonador para pollo y un chorrito de aceite, y dejar que vaya absorbiendo los sabores un par de horas o más.
Lonchear un par de dientes de ajos, o tres, si te gusta mucho como a mi, y saltearlos un poco en un wok, añadir la yuba marinada y dejar que se dore por todos los lados. Por último, y antes de servir, añadir el zumo del limón. Rectificar de sal, y voilá:
Acompañado con una verdurita salteada, o una ensalada, ya tenemos un plato completo, perfecto en todos los nutrientes.
Ya hablé en mi anterior post (POLLO DE BUDA), sobre las propiedades de la yuba, y el otro día me animé a hacerla en casa, ya que no es más que la nata que se va formando en la superficie al cocer la leche de soja.
El proceso es muy sencillo, la verdad, es simplemente poner al fuego medio la leche e ir recogiendo las capas de nata. Yo hice la leche desde el principio, es decir, desde poner a remojo las habas de soja, extraer la leche, y ponerla a cocer. Por cierto, con la OKARA que me quedó de hacer la leche, hice una sobrasada vegana. Ya os daré la receta en un próximo post.
La única pega es que se lleva bastante tiempo, ya que la leche debe cocer lentamente hasta que se consume entera, pero como compensación, la yuba fresca que se obtiene de este proceso está verdaderamente deliciosa. De 1 litro de leche de soja extraje apenas 100 gramos, y con ellos hice un atado para hacer "pechuga", conforme a la receta de mis amigos de DIMENSION VEGANA. Me salieron muy poquitos trozos, pero estaba realmente rico. Este es el plato:
Lo acompañé con unas bolitas de patata hechas con copos de puré, que utilicé para REBOZAR unas croquetas de "no-pollo" con los trocitos sueltos de mi yuba casera.
Estas no las hice con leche, ya que no me gusta el sabor dulce que deja en los platos salados la leche de soja que consumimos habitualmente, así que las hice con caldo de verduras.
Y resultaron unas croquetas de no-pollo realmente ricas, ricas. Lástima que no me salieron muchas, porque todos quisieron más. La próxima semana haré más croquetas, jeje!


Ya iré haciendo más experimentos con la YUBA, porque realmente, es un producto muy a tener en cuenta.

Hasta la próxima :)

viernes, 17 de enero de 2014

Pollo de Buda

Esta es una receta que he encontrado en la página de DELOKOS.ORG
Ingredientes
8 tiras de yuba seca –
800ml de caldo de verduras –
6 cucharadas de salsa de soja –
3 cucharadas de vino blanco –
3 cucharadas de aceite de sésamo tostado –
3 cucharaditas de azúcar moreno –
100g de pipas de girasol –
aceite vegetal para freír

Calentamos el caldo con la soja, el vino blanco y el aceite de sésamo. 
Con este caldo remojaremos la yuba, y la dejamos por lo menos una hora. 
La escurrimos en un colador, reservando el líquido, y la cortamos en trozos suficientemente pequeños para servir de bocados. 
Mientras tanto, hervimos el líquido del marinado hasta reducirlo a la mitad, y en el vapor del caldo, cocemos la yuba escurrida, envuelta en un paño fino de algodón, sobre un colador.

Tostamos las pipas, con un poquito de sal, en una sartén seca.

Calentamos una sartén o wok con un chorrito de aceite y freímos la yuba hasta que tome un bonito color dorado. Le añadimos el caldo reducido, y las pipas tostadas. 

Lo dejamos reposar otra media horita, y voila! Rico, rico, y sabroso, sabroso.
Sin duda, una gran noticia para los pollos.

LA YUBA 

La yuba la descubrí hace poco a través de los chicos de La Dimensión Vegana en esta RECETA.

La yuba es un derivado de la soja, también llamada "piel de soja", "piel de tofu" o "pollo de tofu". En realidad, simplemente es la capa de nata que se forma cuando se cuece la leche de soja. Para su comercialización, se deja secar y se vende en diversos formatos: en obleas, en tiras secas o en forma de nudos.

Para esta receta, he utilizado la forma de tiras secas, conforme a la receta de delokos.org.
Las popiedades nutricionales de este alimento, me han sorprendido:
Un 50% de proteínas
Un 25% de grasas
Un 10% de carbohidratos
180 calorías por 100 gramos.