miércoles, 8 de agosto de 2018

SOPA DE MISO


De esta receta encontrarás miles de entradas en internet. La sopa de miso es la más famosa en las redes.
La receta original japonesa se hace con un caldo de pescado llamado dashi, pero nosotros no necesitamos ese ingrediente animal.
Por eso no podía faltar en mi blog, además de que es la excusa perfecta para hablaros sobre el miso, un producto quizás poco conocido en nuestro país, pero muy interesante.
Con este ingrediente, también podeis preparar esta delicada CREMA SUAVE DE HOJAS DE COLIFLOR AL AROMA DE MISO.
La sopa de miso es un plato completo, proporciona proteínas (tofu), vitaminas y minerales (algas), fermentos beneficiosos (miso), carbohidratos (arroz). Todo lo necesario en este plato tan humilde y rápido de preparar.
Lo primero, la receta, que es de lo más sencilla:
Los ingredientes son:
- Agua 250-300 ml.
- Miso 25 gr (aprox una cucharadita)
- Tofu 30-40 gr.
- Algas (yo he usado wakame deshidratada), un puñadito
- Fideos de arroz instantáneos, de esos que se hacen en 5 minutos, simplemente echándoles agua hirviendo. También podéis echarle arroz cocido, fideos soba, o cualquier pasta que queráis, que tengáis ya cocida. 

La preparación es de lo más simple:
- Hierve 1 litro de agua.
- Trocea el tofu en dados pequeños de aproximadamente 1 cm2, y ponlo a remojar con un poquito de agua hirviendo, junto al puñado de algas.
- Remoja también, en un bol aparte, los fideos de arroz.
- Mientras, pon en una tacita la cucharadita de miso y deshazla en un poquito de agua caliente, hasta que se disuelva por completo.
- En el tiempo en que tardáis en deshacer el miso, el alga se habrá rehidratado, el tofu habrá tomado el sabor del alga, y los fideos de arroz se habrán reblandecido.
- Añade el mismo disuelto en el bol con el tofu y la wakame, escurrir los fideos e incorporarlos al bol. Si hace falta, añadir algo más de agua caliente para completar el plato.
- Yo he adornado con un poquito de cebollino y he disfrutado como una posesa. Espero que disfruteis vosotros también.

SOBRE EL MISO

Se trata de una pasta aromatizante fermentada de manera natural (no pasteurizada) con semillas de soja, en ocasiones cereales como arroz, cebada o trigo, y sal marina. Un alimento considerado como curativo en la antigua cultura china y japonesa y sobre el que aprenderemos un poco más hoy.

Diferentes tipos de miso

Dependiendo del proceso, tiempo de fermentación y del tipo de productos que se utilicen en la preparación de este alimento, podemos encontrar varios tipos de miso, desde aquellos con sabores más suaves hasta los más intensos.

Miso blanco: denominado de este modo por su color más claro, pero también conocido como shiromiso y es la modalidad más apreciada por su sutil y suave sabor. Su proceso de fermentación es el más corto, alrededor de un año. Este es el miso que he usado en la sopa de la derecha (en la primera foto)

Miso rojo: también llamado Akamiso. Su sabor es más fuerte que el del miso blanco y su proceso de fermentación dura alrededor de dos años. Es el que lleva la sopa de la izquierda (en la primera foto)

Miso negro: o kuromiso, su gusto es mucho más intenso y su fermentación dura unos tres años.

En función del tipo de productos que se incluyan en su fermentación podemos encontrar desde el Hatchomiso, que es el miso más puro, más oscuro, el que contiene mayor concentración de proteínas (20%) y en su fermentación no se incorpora ningún grano añadido de trigo, arroz o cebada, únicamente se realiza a partir de soja; hasta otros misos que contienen soja y cebada (Mugimiso), soja y arroz integral (Genmaimiso) o soja y arroz blanco (Komemiso).


Propiedades del miso
El miso es un alimento muy nutritivo. Puede contener entre un 13% (como el Mugimiso) y un 20% de proteinas de buena calidad, como el Hatchomiso, que es el más puro de todos los misos.

La gran variedad de aminoácidos esenciales y minerales que contienen determinados misos que combinan sojas y arroces, confieren a estos productos de una proteína de alto valor biológico.

Al igual que en legumbres y cereales, el miso contiene altos valores de carbohidratos de lenta absorción, combustible idóneo para nuestros músculos, así como altos niveles de vitamina B12, ácido fólico y minerales como magnesio, calcio y hierro.

OJO!! También contiene grandes cantidades de sodio, así que cuando añadais miso a vuestros platos, reducir o eliminar la cantidad de sal.

Beneficios del miso
Poder enzimático: en el caso de los misos sin pasteurizar, y sobre todo aquellos en los que la fermentación es artesanal, aparecen grandes concentraciones de enzimas digestivas que favorecen el equilibrio de la flora intestinal y de procesos digestivos complicados.

Poder antioxidante: que ayuda a depurar sustancias tóxicas de organismo a través de la eliminación de radicales libres. Además, es un perfecto alcalinizante que favorece la eliminación de la acidez causa por ciertos alimentos grasos y refinados.

Como veis, este es un producto muy interesante que conviene tener a mano en nuestra cocina. 

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